sábado, 7 de junio de 2014

Solo pedimos democracia

Monarquía: 1. Estado regido por un monarca. 2. Forma de gobierno en que el poder supremo corresponde con carácter vitalicio a un príncipe, designado generalmente según orden hereditario y a veces por elección.
 Democracia: 1. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno. 2. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
Definición RAE.
El rey Juan Carlos I de Borbón abdica para dejarle el trono a su heredero el príncipe Felipe, el primer varón de la familia con sangre real, esto suena un poco antiguo pero ha sucedido esta misma semana. Ha abdicado en un clima social en el que siguen echando a las personas de sus casas, dejándolas en la calle, en el que hay más 4 millones y medio de parados, muchos de ellos sin ningún tipo de prestación, más de un millón de familias con todos sus miembros en el paro, y sin ayudas. Mientras tanto, la monarquía no vive su mejor momento; corrupción por parte de la infanta y su marido, supuestos negocios ilegales por parte del rey, el famoso viaje a Botsuana... Tras conocerse la noticia miles de personas hemos salido a las calles de todas  las ciudades españolas para exigir a nuestros gobernantes un referéndum para que el pueblo decida. No es la primera vez, la ciudadanía lleva un largo tiempo exigiendo más democracia, una democracia que no sea solo votar cada cuatro años, una democracia real. Somos los ciudadanos los que tenemos el derecho a gobernarnos pero nuestros gobernantes no nos dejan, no quieren que la ciudadanía hable. El pueblo se manifiesta, hace asambleas, hace política, pero siempre son reprimidos por la policía e ignorados por las fuerzas políticas.
Personalmente estoy en contra de la monarquía por el simple hecho de que no quiero que nadie sea superior mí, inviolable o que no tenga los mismos derechos y deberes que el resto de la ciudadanía. No quiero que alguien además consiga esta posición por haber nacido en esta familia mientras que el hijo de mi profesor, de mi vecino, no pueda tener esta misma posición privilegiada. Tampoco estoy de acuerdo que Felipe consiga su posición por ser hombre y tener más derecho que una mujer. De todas formas podría aceptar a Felipe si este fuera legítimo.
La coronación del príncipe no es legítima, no es legítima porque el pueblo no la ha decidido, no nos han preguntado qué queremos, y es la ciudanía la que debería tener la última palabra, si una vez hecho el referéndum la ciudadanía considera necesario un rey, se corona, y este será legítimo, pero no antes.
Los que están en contra del referéndum nos dicen que nos dejan hacerlo, pero siguiendo las reglas de juego, unas reglas de juego que han construido ellos, precisamente para asegurarse de que sea imposible que las exigencias del pueblo se lleven a cabo. Estas reglas las han diseñado para asegurar el bienestar de la burguesía de este país, han sido diseñadas por los altos cargos políticos que cobran 13 veces más que el salario mínimo que imponen. Las han diseñado ellos, no nosotros.
Pero ya no solo se trata de que elijamos monarquía o república, se trata de que respeten la democracia, que pregunten a la ciudadanía cuando sea necesario, que respeten sus exigencias.


Si no dejan al pueblo decidir, no es una democracia.